BODA CATA Y JULIO
En una hacienda quindiana, rodeada de cafetales y montañas vestidas de verde, tuvo lugar una boda que parecía sacada de un sueño. Con el aroma de las flores y el café en el aire, los novios intercambiaron votos bajo un arco adornado con guirnaldas de colores vivos. El paisaje de exuberante belleza sirvió como testigo mientras el sol se hundía en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos dorados y rosados, y creando un telón de fondo mágico para la celebración.